En algún momento de 2021 se comenzó a gestar el engendro remolón de la Historia. Omar Genovese mató dos pájaros de un tiro: nos contactó a la Editorial Nudista y a mí para proponer un sueño o una pesadilla: hacer una edición nacional, facsimilar y crítica del Teatro Proletario de Cámara, el dispositivo escrito-visual-objetual casi totémico de Osvaldo Lamborghini. Hacer una edición local, desde Argentina, ese vasto imperio clanco conocido también como La Llanura de los Chistes.

Lejos de la lujosa edición española, tan delicada como costosísima, prácticamente inaccesible por su precio pero, además, por su escasa tirada (unos 300 ejemplares numerados, lo que acrecentó aún más su carácter de semi-únicos), la Editorial Nudista propuso dar un golpe de revés. Así surgió el proyecto: hacer un Teatro Proletario de Cámara ni más ni menos que ¡¡¡argentino!!!

En varios tomos, facsimilar, sí, pero también una edición anotada, con transcripciones y comentarios críticos, y además y encima convocando a artistas de diversa laya para que escriban sobre su experiencia de lectura-visionado del libro.

Sí: el de Editorial Nudista es un proyecto tan argentino que es casi de Albania.

El proyecto: hacer un libro que de verdad salga al encuentro —como sale al encuentro de la víctima el cuchillo que asoma veloz de entre los pliegues de un gabán— del pueblo argentino, acaso, o, quizá mejor, de las multitudes argentinas de Ramos Mejía, ese rejunte que es puro instinto, impulso vivo, casi animalidad: un ente provisional, armado a los tumbos con elementos heterogéneos que, milagrosamente, a veces, por un instante se sueldan.

El proyecto: hacer un libro.

Hasta que, de pronto, ocurrió. Rápidamente, el proyecto se mostró tal como era en realidad: un proyectil. Así nació Video Proletario de Cámara, un ciclo de encuentros online en torno a la obra de Osvaldo Lamborghini que, más que un ciclo de streaming, parece una palestra. Pero no una palestra en su acepción mansa de “lugar donde se celebran encuentros literarios”, sino en aquella más remota, remotísima, que deriva del griego παλαίστρα, literalmente: “lugar para luchar”.

El ciclo Video Proletario de Cámara comenzó en julio de 2021. En su emisión primera, participaron los escritores Pablo Farrés y Ariel Luppino. Fueron los encargados de preparar el terreno para lo que vendría, al conversar de modo abierto en torno a los diversos aspectos que, para cada uno de ellos, entraña o encierra la obra de Lamborghini. Su segunda emisión, en agosto, ya se mostró más envalentonada: convocó a Manuel Magallanes y a Matías Raia para cruzar (como se cruzan las razas de animales, a lo tosco) la obra de Lamborghini con la de un artista tan indefinible como él: Alberto Greco. Inaugurando el 2022, el tercer convite contó con la presencia digital de Nacho Bartolone, el dramaturgo que cazó al dedillo la obra lamborghínea y compuso, a partir de ella, el libreto de la ópera de El fiord, dirigida por Silvio Lang.

Tras un silencio histérico, este viernes 25 de agosto del 2023 subirá a la palestra el godo Miguel Vega Manrique, quien viene del otro lado del océano atlántico —esa inmensidad irreversible— para cotillear en torno a lo que Vio en su visita al Fondo Osvaldo Lamborghini, en esta misma Buenos Aires. Al parecer, lo que se encontró allí congregaba, como en torno a un fuego demente, a cuestiones vinculadas con la adicción, el mito y el archivo. Pero, sobre todo, con un soporte en especial: el cuaderno.

…Actualmente, el Video Proletario de Cámara está dando un nuevo revés. Dicen que dicen que, en una noche zurda, una argentina poco diestra, con su cuchillo, deshojó la espera del libro entreteniéndose con un divertimento. Y, como es de público saber, escrito está en nuestra Carta Magna nacional, el Martín Fierro, “nunca faltan encontrones / cuando un pobre se divierte”. Así fue que, ahora, lo que se dice ahora-mismo, la pobre se divierte haciendo del Teatro Proletario de Cámara una película que se titula, igual que el ciclo que lo foguea, Video Proletario de Cámara.

Video Proletario de Cámara —la película— está, además, llena de ruidos (como diría el hermano mayor, Leónidas), ruidos que están a cargo de Zenker/Lajst para el sello Priusdiscos.

¿Será que al fin llegará el principio del fin de la siempre renovada Historia? ¿Será que la Literatura, como escribió Lamborghini, habrá de convertirse en un inmenso globo de cristal que, a gritos, estalla?

El que se lo pregunta está perdido.

Y en eso estamos.

Que siga nomás la guirnalda.